domingo, 24 de marzo de 2013

Nos escriben: Ana Rios, Periodista Amazonica


EL PENSAMIENTO DE MANUEL SCORZA EN LA EDUCACIÓN ANDINO-AMAZÓNICA
 
La fecunda obra de Manuel Scorza como editor y promotor cultural de los Festivales del Libro y de los Populibros Peruanos, en Perú y América Latina, es un derrotero que sigue hoy el personal docente de la institución educativa
Manuel Scorza, en el distrito de Tocache, quienes en el mes de mayo celebran su aniversario.
Al intentar esbozar algunas líneas sobre el pensamiento de Manuel Scorza, destacamos que su pensamiento trasciende y se actualiza en nuestros tiempos, donde destacan:
• Un replanteamiento de la función social del arte y la literatura vinculado al compromiso social.
• En texto escrito, la obra literaria en estrecha vinculación con el contexto, para sensibilizar y mover conciencias.
Manuel Scorza no concibe el texto por el texto, arte por el arte en la búsqueda de una manida belleza literaria, sino que empieza cuestionando la función de un arte colonial, impuesto, para pensar y replantear la cultura y todos sus elementos al servicio del cambio social.
Su producción literaria se encuentra profundamente comprometida con los sectores oprimidos, y su propuesta de revolución que ayer fuera con armas, hoy se plasma desde el punto de vista literario y movilización de conciencias.
Y en ese sentido, la educación puede servir como un poderoso instrumento de dominación hacia los sectores oprimidos, o una herramienta de liberación y cambio social.
Entonces, surge la siguiente interrogante:
¿Cómo aplicar el pensamiento de Manuel Scorza en la educación andino-amazónica?
Comenzando por la comprensión de nuestras realidades andino – amazónicas, entendiendo su contexto, explicado y denunciado las máscaras democráticas de un modelo económico que de manera subrepticia algunas y las más de las veces de modo descarnado, despoja de sus recursos a los pobres, a los pequeños agricultores, a los obreros, campesinos y sectores excluidos. Como ejemplos los tenemos en las grandes extensiones de terrenos que fueron de los campesinos y que hoy pasaron a manos de grandes empresas como las del grupo Romero.
La educación ocupa un eje central como elemento de la cultura. La búsqueda de vías de liberación en la sociedad a través de la forja de diversos instrumentos culturales, se pueden convertir en poderosos vehículos de liberación que contribuyan en la construcción de una conciencia social.
Sin embargo, con las actuales propuestas educativas impuestas, calcos de la educación norteamericana y europea, seguiremos importando modelos descontextualizados y por tanto alienantes. Y en ese sentido, la educación lejos de ser un factor movilizador para el cambio, se convierte en una
herramienta de desmovilización y opresión.
Surge entonces la alternativa del pensamiento de Scorza cuando renovamos el compromiso desde la educación y la cultura en la defensa contra la neolatifundización de la Amazonía por parte de los grupos de poder.
La educación no puede continuar dedicándose a repetir el verso huero. Debe guiar hacia la acción, motivando el pensamiento crítico y creativo.
Urge que deje de ser esa solitaria columna de rocío que aludía Scorza, para convertirse en un relámpago perpetuo, que critica y cuestiona el modelo de dominación deshumanizante, para buscar la forma de luchar contra las formas de desigualdad, por un mundo más justo mediante la unidad de los hijos de los
oprimidos.

 
ATUSPARIA: UNA COMUNIDAD QUE CLAMA ENTRE LOS VALLES
 
En un universo imponente, a cinco kilómetros de la ciudad de Tocache, en la región San Martín, se levanta una comunidad que con sus brazos verdes parece coger las manos del cielo azul. Es Atusparia, una comunidad de 300 familias de agricultores de cacao y café.
Subimos la empinada cuesta en una camioneta 4 x 4. Los pobladores suelen caminar entre una hora y media para llegar a su morada. Casi no hay carros, y los pocos que brindan el transporte cobran sesenta soles el pasaje, un precio oneroso para los pobladores que no perciben ingresos diarios.
En lontananza se observa el majestuoso río Huallaga, y allí también la localidad de Santa Lucía, en Uchiza, sede de la empresa Palmas del espino, del grupo Romero, además de una vista plena y maravillosa de uno de los valles más hermosos del Perú.
Al llegar a Atusparia, lo primero que nos envuelve es un penetrante y sobre todo agradable aroma a café y cacao. La comunidad ostenta orgullosa su condición de poseer el cacao más aromático del mundo, luego de que el año 2009 ganara este importante premio internacional.
Sin embargo no todo es esplendor en la comunidad, por eso se organizaron en la Asociación Ecoambiental de la Provincia de Tocache - ASEPROT, preocupados porque varios agricultores están emigrando de todo San Martín, y al hacerlo deforestan el bosque ante la indiferencia de las autoridades.


Atusparia posee el cacao más aromático del mundo.
Fotos: Rigoberto Zapata

El problema se agudiza por la actuación del grupo Romero, que a través de su empresa Palmas del espino, bajo modalidades deshonestas vienen apropiándose paulatinamente de extensos territorios en Uchiza, que son destinados al cultivo de la palma aceitera, generando catastróficos impactos socio ambientales, dado que a la fecha ya han desaparecido comunidades enteras, devoradas por el poder de los latifundistas.
De esta manera, a los comuneros sólo les queda la disyuntiva de vender sus territorios o ir a parar como peones de la empresa Palmas del espino, la nueva forma de esclavitud del siglo XXI en el Alto Huallaga.
Ante estas amenazas, un grupo de agricultores organizó la resistencia, para lo cual se asociaron en la empresa OLPESA, y están enfrentando la competencia descomunal y desleal por parte de la empresa del grupo Romero. En este escenario, el Estado peruano, lejos de promover una política de estímulo al agro, brilla por su ausencia.

EL CHICO MENDES DEL ALTO HUALLAGA

En este escenario adverso a los pequeños productores, una voz comienza a aclamar entre los valles. Don Sixto Palomino Sánchez, y un importante equipo de voluntarios agrupados en la Asociación Ecoambientalista de la provincia de Tocache – ASEPROT vienen tomando conciencia de la importancia de proteger sus tierras y los ecosistemas de esta hermosa región amazónica.

CÓMO NACE SU INQUIETUD POR DEFENDER EL TERRITORIO Y EL AMBIENTE

Soy de Apurímac, casi descendiente de los Chancas quienes llegaron huyendo hasta Lamas, en San Martín. Quería conocer a esa gente, pero no sabía cómo llegar. Antes de ser caficultor, fui sembrador de coca.
Ahora tengo cinco cabezas de ganado, pero prefiero no tener más, porque ahora sé que pueden dañar a los bosques.
La preocupación surgió cuando por medio de DEVIDA fui invitado a una pasantía en Lamas, con la cooperativa Oro Verde, que acopia café para Europa.
Al entrar a la parcela demostrativa, observé unas plantas que estaban bajo sombra, me llamó la atención el café que no estaba debajo de sombra, pues sus primeros granos estaban marchitándose: el capullito, la florcita todavía estaba blanca, pero el grano que estaba naciendo debajo de la flor estaba como carbonizado, cuando normalmente es verde.
Eso me generó una fuerte impresión y llamé al técnico de Oro Verde para preguntarle por qué la plantita estaba así. Pensaba que la planta tenía una plaga que se llama “pie negro”.
El técnico respondió que la planta tenía aquel color por la falta de lluvias. Pregunté cuánto tiempo no había llovido, y respondieron que más o menos un mes.
Luego llegamos al segundo piso, donde no vi un solo árbol: habían deforestado completamente el bosque y no sabía por qué. Entonces me puso a llorar amargamente.
Saliendo de esa cooperativa fuimos a la casa de un socio de Oro Verde, quien estaba acopiando cáscara de plátano en un depósito especial que lo convertía en abono.
Cuando le pregunté por qué no le había echado el abono a las plantas, respondió que estaban esperando la lluvia para hacerlo, porque la lluvia suaviza al abono, le va lavando poco a poco y ese alimento le lleva a las raíces de la planta para que siga viviendo.
Encontré como pajillas que crecen, pregunté al representante de la cooperativa qué estaban haciendo para solucionar el problema y respondió que estaban haciendo llegar plantas para reforestar. Entonces pensé que si realmente queremos reforestar, debemos hacerlo por lo menos en el 80%, poco o nada habían hecho con reforestar 3 ó 4 hectáreas, no era la solución, es como un desierto: para poder reforestar tendríamos que hacerlo todo.
“Al ser deforestado, ya no tenemos esperanzas de la lluvia”, pensé.
Allí casi me enfermé y regresé con un compromiso: luchar contra la agresión a nuestros bosques.
Esa experiencia fue en Lamas, pero desde el territorio de Juanjui está todo deforestado, como en San Hilarión, en 1975 toda esa zona era bosque real, después de 25 a 30 años, todo lo encontré arrozales, las pequeñas lomas todas están deforestadas.

ENEMIGOS DEL AMBIENTE

Considera que el primer enemigo del ambiente es la empresa de Palma del Espino, ubicado en Uchiza. El segundo enemigo es la ganadería intensiva, porque por cada cabeza de ganado tenemos que deforestar una hectárea de bosque. El ganado va pisoteando el suelo y luego ves que los miles de hectáreas de pastizales se vuelven inservibles.
Deforestar el bosque para hacer ganadería es un pésimo negocio, en beneficio de unos cuantos y en perjuicio de miles.

1 comentario:

  1. Un tema muy interesante y conmovedor,la conservación del medio ambiente es una tarea de todos.
    Felicitaciones y sigan adelante, encontré este blog navegando por la red y me gusta mucho su perspetiva temática.

    Muchos Saludos.
    Les invito a visitarme en http://elpijuayo.blogspot.it/

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VAMOS a TOCACHE !!!