jueves, 18 de diciembre de 2014

Construccion de Hotel con BAMBU



El francés que construyó un hotel en Máncora con caña, basura y excremento de burro
 
Al visionario Tom Gimbert le dicen “Gringo” por más francés que sea. Él halló en el norte del Perú la manera más saludable de construir un hotel de lujo: reciclando elementos de la zona.                                                                                                                             
María José Correa

No muchos pueden disfrutar de dos pasiones a la vez como Tom: la construcción y el cuidado del ecosistema lo tienen encantado. No lo hace para obtener reconocimientos, sino por simple atracción hacia una arquitectura responsable. Ahora se encuentra en Francia recargando las pilas para regresar al Perú en un mes y seguir con sus proyectos ecológicos.

-Llegaste aquí de casualidad…
Hace cinco años hacía mis prácticas en Chile, en la rehabilitación del Mercado de Valparaíso. Ahí conocí a un compatriota que también corría tabla y me dijo que en Máncora las olas eran alucinantes. Quedamos en encontrarnos allá. Me dejó plantado…

-Pero te quedaste un tiempo en el balneario…
Sí, y conocí a otro francés que llevaba 20 años viviendo allá y me enseñó el pueblo desde un plano más local. También me pidió diseñar un búngalo para él. Mientras lo dibujaba empezamos a edificarlo. Es una forma de construir que no existe en Europa. Una vez que concluí mi carrera, decidí regresar al Perú.

-¿Tu primera opción siempre fue Máncora?
Al principio conseguí trabajo en un buen estudio de Lima, pero no me gustó la onda, me di cuenta de que mi vida estaba en la playa. Viajé a Máncora con 5 mil dólares a buscar qué hacer.

-Hiciste lo que ni tus vecinos han hecho: reciclar materiales para construir.
Cuando llegué al balneario, compré un terreno y construí un bar con lo que encontré: cajas de fruta, muebles que la gente ya no quería… Y con eso viví mientras buscaba trabajo como arquitecto.

-Tu bar El Atelier es conocido en el balneario.
Sí, lo he construido con la idea de hacer un bar donde la gente se relaje, pase la tarde tomando aperitivos y en la noche festeje. Cuando compré el terreno, el local era un quiosco de Inca Kola. El lema de la marca, “Con creatividad todo es posible”, fue un ‘leitmotiv’ para mí; siempre lo mantuve como un lema, así que guardé el letrero y hasta ahora forma parte de la decoración del bar.
-Además de arquitecto y constructor, has sido barman.
Al principio, en el bar vendía solo vino y tablas de queso. Funcionaba bien, pero con el tiempo me di cuenta de que hacía falta algo. Así que tuve que ser el barman y experimentar con tragos. Terminé inventando un montón de cocteles.

-¿Cómo surgió el Eco Lodge?
Mi tesis de fin de carrera estuvo vinculada al reciclaje y a las habitaciones ecorresponsables. Conseguí otro espacio y junto a Gerardo Aghuash, un amigo de la selva, empezamos a construir el hotel con los elementos que encontramos. Mientras construíamos, yo iba dibujando. Fue muy espontáneo. De madrugada atendía en el bar hasta las 5 a.m. y a las 7:30 a.m. empezaba atrabajar en la otra obra.

-¿Cuánto tiempo les tomó terminar el edificio?
Tardamos 10 meses en construir el Eco Lodge entre cinco personas. A veces los niños del pueblo nos veían trabajar y nos ayudaban, era una onda muy familiar. Fue una experiencia muy bonita.

-¿Qué materiales usaste?
Madera hualtaco, caña, bambú, tierra, cal, aserrín, basura y excremento de burro, que me sirvió como pegamento para que el barro no se rajara. También usé trocitos de una lancha malograda. El techo del Eco Lodge está hecho con el plástico de una publicidad, que, en mi opinión, es más resistente y el mejor plástico que existe. Mi hotel tiene tres pisos hechos con madera, levantados con técnicas artesanales como la del tabique, que estuve investigando durante varios años.

-¿Qué es lo que más te gusta de Máncora?
La calidad de vida es algo único. Hay calor y el mar es caliente todo el año. Además, las personas están empezando a interesarse por la ecología. No quiero que aquí pase lo mismo que en Europa, donde construir se ha convertido en un negocio más que en una pasión; allá todo es muy industrial, con muchas reglas y menso libertad. Aquí, a todos los proyectos que trabajamos les ponemos corazón y tiempo. Y lo hacemos bien.

-¿Qué extrañas de Francia?
Solo a mi familia.

-¿Cuál es tu próximo proyecto?
Voy a hacer en Francia lo mismo que aquí. Quiero llevarme al mismo grupo que ha trabajado conmigo en esta playa y formar un equipo cosmopolita de arquitectos. Sin mi amigo peruano Gerardo no habría podido construir nada.

lunes, 15 de diciembre de 2014

EXTRACTIVISMO Y DEVASTACIÓN AMAZÓNICA (Por Róger Rumrrill)

La arrasadora oleada extractivista y el cambio climático están produciendo impactos devastadores en toda la cuenca amazónica en general y en particular en la Amazonía Peruana con consecuencias irreversibles en el presente y el futuro de uno de los espacios geopolíticos, geoestratégicos e hidropolíticos más importantes del planeta en el siglo XXI.
El investigador francés, Jacques Ives Cousteau, dijo lo siguiente sobre el estado ambiental del planeta: “Probablemente se ha hecho más daño a la Tierra en el siglo XX que en toda la historia anterior de la humanidad”. Sobre la Amazonía, la cuenca que contiene entre el 15 al 20 por ciento del agua dulce y es el mayor banco genético del mundo se podría decir sin un ápice de exageración o tremendismo que en el siglo XX y en la primera década del siglo XXI ha sufrido más daños que a lo largo de 500 años. Desde la irrupción de Occidente en el mayor río-mar de la Tierra: 7 mil kilómetros de longitud y 1000 tributarios.

CAUSAS DEL DESASTRE AMBIENTAL EN LA AMAZONÍA PERUANA
Algunas de las causas del desastre ambiental que ahora castiga a nuestra Amazonía es la vigencia de un sistema extractivo-mercantil que en la última década se ha tornado en un extractivismo esquizofrénico; una mirada colonial del hipercentralismo costeño y limeño sobre la región a la que percibe sólo como un espacio de extracción de riquezas; la corrupción y el atávico incumplimiento de las políticas de Estado e incluso de los acuerdos internacionales.
Un ejemplo escandaloso es el incumplimiento por parte del Perú del Protocolo de Enmienda al Acuerdo de Promoción Comercial Perú-Estados suscrito en el 2007 e implementado a partir de 2009. Si por lo menos se habría concretado un 20 por ciento de ese acuerdo, parte del desastre y el caos forestal se habría solucionado.
Sin embargo, las causas y los orígenes de fondo del obsceno extractivismo y del cambio climático que ahora devastan a la Amazonía son de orden estructural porque el capitalismo tardío del siglo XXI, en el contexto de una crisis civilizatoria y el fin de época, acumula riqueza sin límites (1175 personas dominan 147 sociedades de riesgo que controlan 43,070 multinacionales que monopolizan todos los mercados del mundo) basadas fundamentalmente en las materias primas para la producción de bienes que se convierten en basura en menos de un año.
Extractivismo, destrucción de la naturaleza, concentración de la riqueza en pocas manos, crecimiento exponencial de la pobreza y el hambre, obsolescencia programada de los bienes y consumismo desbocado son partes de la misma lógica del capitalismo neoliberal del siglo XXI.

LOS DATOS Y CIFRAS DE LA DEASTACIÓN AMAZÓNICA
Tal como señalan el estudio “Cambio climático en el Perú. Amazonía”, “Cambio climático y fauna silvestre en la Amazonía” (Richard E. Bodmer y equipo), entre otros estudios, el fenómeno del calentamiento atmosférico está generando cambios y modificaciones en los ciclos productivos de los cultivos, en el ciclo hidrológico, en la biodiversidad, en la fenología de las plantas, en los calendarios de fructificación y toda la naturaleza, incluyendo la vida humana, está siendo drásticamente perturbada.
Sin duda el fenómeno climático más extremo y que está modificando la vida en la Amazonía son las sequías de los años 2005 y 2010, que hicieron colapsar el sistema de navegación fluvial y provocaron la muerte de millones de árboles que emitirán entre 5 a 8 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono y metano. Así, el bosque amazónico, que absorbe 1500 millones de toneladas de carbono, ha pasado de riñón o pulmón del planeta, a ser un emisor de gases de efecto invernadero.
El impacto de las actividades económicas y extractivas, legales e ilegales-extracción de oro, petróleo, gas, narcotráfico, masiva deforestación para la instalación de monocultivos de palma aceitera, contaminación de ríos y lagos por aguas servidas y residuos sólidos domésticos e industriales, han colocado en estado de emergencia ambiental a la Amazonía.
Roberto Espinoza, ha denunciado, en nombre de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), en el marco de la COP 20, que anualmente se deforestan 150 mil hectáreas de bosques en la Amazonía Peruana.
Un estudio del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) establece que todos ríos de Madre de Dios están contaminados por el mercurio usado en la minería aurífera. Esta contaminación se extiende ahora a casi todos los ríos de la Amazonía donde ahora hay extracción aurífera.
Primero la OXY, que empezó sus operaciones en 1978, y luego Pluspetrol han arrojado cada día a los ríos Tigre, Corrientes y Pastaza más de un millón de barriles de aguas de formación con 100 grados de temperatura, que se extrae junto al petróleo, con hierro, bario, cadmio, plomo, benceno, mercurio y arsénico.
Los últimos “paquetazos” del Gobierno para atraer y estimular la gran inversión nacional y extranjera y principalmente la ley 30230 han abierto de par en par las puertas de la Amazonía y de las tierras y territorios de los pueblos indígenas al gran capital que agravará a niveles extremos la situación ambiental y social en la Amazonía.
El presidente Humala ha ofrecido aportar al Fondo Verde 6 millones de dólares. Si sólo derogara la Ley 30230 y obligara a las multinacionales, que son las niñas de sus ojos, a cumplir las normas ambientales estaría haciendo un millón de veces más para evitar la catástrofe ambiental en la Amazonía.
(Artículo pubicado en Diario UNO, el domingo 14 de diciembre de 2014)

domingo, 5 de enero de 2014

Selva de Ideas, escribe Roger Rumrrill


MIRANDO AL 2014 desde la dramática postración de la Amazonía Peruana
Escribe Róger Rumrrill

Es imposible realizar un balance —aunque somero— de lo que fue el año 2013 en la Amazonía Peruana y formular una agenda deseable y posible para el año 2014, sin mencionar lo que —sin duda— ha sido y seguirá siendo la peor noticia del año para el Perú entero: que entre 65 países cotejados, ocupamos el último lugar en comprensión lectora, ciencia y matemáticas, según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
● Ser los últimos en educación —lejos de Chile, que es el país mejor ubicado en América Latina (puesto Nº 51 en el ranking), y a distancias por ahora inalcanzables de Shangai y Hong Kong (China), Singapur, Japón, Corea del Sur y Finlandia, que ocupan los primeros puestos en educación en el mundo— debería llenarnos de vergüenza. Sobre todo a los políticos, tecnócratas y empresarios —nacionales y extranjeros— que han feudalizado a la administración pública del país para hacer grandes negociados y que —como les va muy bien— sostienen con cinismo que el Perú está en las puertas “del primer mundo”.
● Ningún país, aunque suene a verdad de Perogrullo, ha abierto las puertas del desarrollo humano sin las llaves maestras de una alimentación, una educación y una salud de calidad, aplicando para ello los instrumentos de la ciencia, la tecnología y la igualdad de oportunidades. Las únicas naciones que en la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI han logrado este milagro son —precisamente— Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Malasia.
● Entretanto, acá queremos hacer eso con estudiantes subalimentados y maestros malpagados, olvidando minuciosamente algo que tantas veces ha dicho AGRONOTICIAS: “Primero tenemos que reactivar y desarrollar integralmente al sector agrario, para tener comida; puesto que un estómago subalimentado jamás podrá dar un cerebro ilustrado”.


LA AMAZONÍA, ÚLTIMA DEL ÚLTIMO

Si el Perú ocupa el último lugar en calidad educativa en el mundo, la región política de Loreto —según una evaluación efectuada por el Ministerio de Educación— es la más rezagada de todas en comprensión lectora, ciencia y matemáticas. Esta dramática constatación es la principal evidencia del balance en rojo del 2013 para toda la Amazonía peruana, que es la región natural más olvidada y crecientemente saqueada del país.
● En efecto, al cierre del año feneciente, la situación política, social, económica y ambiental está peor que nunca en la Amazonía nacional.
● En el plano sociopolítico, la relación entre el Estado y los pueblos indígenas sigue siendo tirante y hostil. Hace unas tres semanas estuvimos en Bagua y Santa María de Nieva, Amazonas, hablando con los líderes indígenas y numerosos comuneros y comuneras, quienes nos dijeron —en síntesis— que todos los problemas acumulados que dieron origen a la tragedia del “Baguazo” en la “Curva del Diablo” el cinco de junio del 2009, no sólo no han sido resueltos hasta la fecha, sino que muchos se han agravado.
● Aún más, varios dirigentes nativos acusados de haber generado esa tragedia siguen en prisión, mientras que los responsables políticos —como la Ministra del Interior de entonces, Mercedes Cabanillas Bustamante, y los generales de la policía que ejecutaron pésimamente la operación— han sido exonerados de toda responsabilidad; por lo cual están libres. Una vez más el Estado monolingüe y monocultural descargando sus culpas en la indefensión de los pueblos originarios.
● Asimismo, el escamoteo e cumplimiento de la Ley del Derecho a la Consulta Previa e Informada a los Pueblos Indígenas sigue acumulando nuevos conflictos socioambientales, porque las empresas petroleras, gasíferas, auríferas y agroindustriales —principalmente— ahora tienen la puerta ancha que les otorga el Estado para instalarse en la Amazonía sin obtener la licencia social necesaria.
● Y como la onda extractivista avanza en la región, con mínimas regulaciones y débiles controles por parte del Estado, el impacto ambiental y social de las explotaciones es cada vez mayor.
● En resumen, los problemas centrales que ahora enfrenta la Amazonía peruana son dos: la emergencia ambiental y la pobreza. Porque la mayor contaminación de los ríos y “cochas” (lagunas), por los relaves petroleros, gasíferos y mineros, así como la tala incesante de los bosques y la casi desaparición de la fauna silvestre, profundizan el deterioro ambiental y la pobreza social, particularmente en las poblaciones rurales que para vivir dependen hasta en 80% de los recursos naturales.
● En otras palabras, el Estado mismo está matando o dejando matar a la gallina de los huevos de oro de la Amazonía, con políticas cortoplacistas que responden al insostenible modelo primario-exportador de saqueo de los recursos naturales, al que sólo le interesa las ganancias de hoy, sin pensar en el futuro.

RETO PARA EL 2014
Para detener este proceso destructivo y sustituir al modelo extractivo mercantil, es preciso que las organizaciones sociales de base, los colegios profesionales y todos los amazónicos responsables obliguen al gobierno de Ollanta Humala — pacífica y democráticamente— a cumplir lo esencial que prometió antes de las elecciones. A saber:
● Aplicación de la Ley de Derecho a la Consulta Previa e Informada de los Pueblos Indígenas, según lo establecido por el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Tribales.
● Reglamentación participativa y aplicación inmediata de la nueva Ley Forestal y de Fauna, para construir un sistema —moderno, incluyente y sostenible— que ponga fin a la depredación de nuestros bosques y la corrupción asociada a ella, a la vez de posibilitar la recuperación de las áreas devastadas.
● Cumplimiento riguroso de las normas y estándares ambientales y sociales que las compañías extractoras acatan en sus países de origen, e
● Inversión prioritaria de los tres niveles de gobierno en agro y acuicultura, alimentación, educación, salud, y ciencia y tecnología, para superar estructuralmente el callejón sin salida del sistema vigente. ● Todo ello con planificación concertada entre los tres niveles de gobierno y las instituciones representativas de la sociedad.
● La experiencia mundial ha demostrado hasta el hartazgo que tener alimentación, salud y educación de calidad es factor clave para alcanzar el desarrollo sostenible. Sí en el 2014 comenzáramos a ejecutar sólo las cuatro medidas aquí sugeridas, la Amazonía peruana podría alcanzar en poco tiempo ese objetivo. Publicado en Revista Agronoticias (diciembre 2013).

VAMOS a TOCACHE !!!